The story of ASC Brotes Compartidos!

We are continuing to share your #CSAStory with ASC Brotes Compartidos from Spain!

EN version:

Our CSA is based in a small village, called Caballar, in the Spanish province of Segovia, central Spain. It gathers a community of about 200 people.
It was born out of the experience of two people who had been involved in a previous initiative called “Tejiendo Raíces” ( Weaving Roots) with the support of the Transition Group in Segovia and the motivation of the founding members.
The CSA consists of two gardeners and some families who financially support the project and who also do some voluntary work every now and then. Besides this there are other people , so called friends of the CSA, who collaborate with it.
The project took off when we were offered a plot of land (1 Ha) for free which featured fruit trees, hedges, shrubs and a 3000 square metre vegetable garden.
Later on we managed to get hold of two smaller gardens which added 1/2 Ha of cultivating land.
We grow about a hundred varieties of vegetables ( root, leaf and fruit veggies).
Most of the seeds come from local heirloom seed banks such as “Red de Semillas de Segovia” and “La Troje”( Madrid). We also have a small medicinal plants garden with around 40 different species.
Something really special is that we have about 120 different types of companion plants , which add colour and bring insects and birds which help polinising our plants. Thanks to them we do not use any chemical products to treat diseases or plagues. We believe that maintaining and promoting biodiversity is of the outmost importance to preserve food sovereignity.

Our CSA has developed Hope by having built a community which keeps a supportive realationship between gardeners, producers, and the members and friends of the project. Both parties share profits, responsabilities and risks , all of which has been agreed in open asemblies by all members. It is an experience based on Trust, Responsability and Transparency. When we say that we share risks and responsalibilities we mean that the memebers pay the gardeners wages and whatever investment is needed to carry on with the project, whatever the harvest may be.
The CSA follow the zulu principle of “Ubuntu “: If everyone wins, I win. By cooperating, equality is reached and, with equality, happiness for everybody.
So far the experience of our CSA has been a path of reconnecting with the soil, nature, and country life. This implies a diffeent way of running the project, from the way we work, how tasks are distributed ( several commitees are in charge of this) to the economic model we want for our project. An example of this is that we make concessions to those with limited financial resources. Swapping is also used as an alternative to cash as well as the use of the local Segovia currency; there is a small fund set aside to be use in case of unexpected expenses as well.
Social relationships are an important pillar of our CSA. There are ocassions and places for caring and sharing – social and enviromental concerns, knowledge, skills, experiences. Every month there is a “Dia de la Huerta”, a day in which all members and friends who wish to do so have the opportunity to help with gardens tasks and share a potluck meal as well as participating in other activities (games, workshops,
music, etc). We publish a monthly newsletter , “El Calabazal”, which features information about the vegetables we grow, recipes to cook them and recent events related to the CSA.
Local , healthy , fresh , nutritious and very tasty food is been grown for quite a big group of people for the last six years. We know where the food comes from, how it is produced while lending a hand when it is possible. We are proud this is the only project in Segovia which provides good food all year around.

 

ES version:

La ASC (Agricultura Sostenida por la Comunidad) Brotes Compartidos, ubicada en Segovia, agrupa a una comunidad de más de 200 personas que comienza sus andanzas a finales de 2017.
Nació del fruto de la experiencia acumulada por dos hortelanas en una iniciativa previa llamada Tejiendo Raíces, del impulso del grupo Segovia en Transición, y del entusiasmo contagioso y motivado de todas las personas fundadoras. Está formada por miembros productores (dos hortelanas) y miembros prosumidores: personas que apoyan la iniciativa con un compromiso económico, de consumo y también de trabajo voluntario, además del apoyo desinteresado que representa la figura del Amig@ (a modo de mecenas). La historia de nuestras huertas comenzó tras conseguir la generosa cesión de un terreno de una hectárea ocupada con frutales, árboles de ribera, arbustos autóctonos y 3.000 m2 de huerta. Posteriormente conseguimos la cesión de otras dos huertas más pequeñas,
Lo que sumaba media hectárea de terreno para producción hortícola, localizado en Caballar, un pequeño oasis en medio de la llanura castellana.
En el ámbito de la producción, cultivamos unas 100 variedades de verduras y hortalizas distintas, procedentes en gran parte de semillas tradicionales (conseguidas en diversos Bancos de Semillas Tradicionales de la zona, como la Red de Semillas de Segovia o la Troje. También tenemos un jardín de aromáticas con unas cuarenta especies. Y nuestra huerta en realidad es un jardín comestible, pues disponemos de unas 120 especies de plantas acompañantes que salpican de colores y proporcionan fauna auxiliar con la que hemos conseguido que ya no sea necesaria ninguna aplicación para tratar plagas o enfermedades. Consideramos primordial la conservación de la biodiversidad agrícola como elemento para preservar la soberanía alimentaria.

 

Una forma en que mi CSA/ASC cultiva la esperanza es…
Habiendo construido una comunidad que mantiene una relación de sustento recíproco entre productoras y prosumidore/as; compartiendo pues los beneficios, las responsabilidades y los riesgos de la actividad agraria, mediante compromisos y acuerdos consensuados establecidos en asambleas abiertas a todos los miembros. Una experiencia de producción agrícola basada en la responsabilidad, confianza y transparencia.
Hablamos de sustento recíproco porque los miembros de la ASC Brotes Compartidos asumimos los sueldos de las hortelanas y las inversiones necesarias para llevar a cabo el proyecto, al margen de cuál sea la producción. A cambio, somos beneficiarios de la parte proporcional de la producción de temporada de las huertas agroecológicas. Si la cosecha es buena recibimos más productos y, si es mala, también participamos de las pérdidas recibiendo menos producción. Las personas productoras y prosumidoras trabajan conjuntamente, de forma cooperativa y solidaria.
Nos regimos por el principio zulú de “Ubuntu”: Si todos ganan, yo gano. Cooperando, colaborando se consigue la igualdad, y con la igualdad, la armonía, y con la armonía la felicidad de todos. Dado que estamos construyendo una comunidad de responsabilidad compartida, consideramos importante que los cuidados sean multidireccionales. En el camino de la vida de nuestra ASC durante estos años de funcionamiento estamos reconectando con la tierra, el mundo rural, la naturaleza y la vida en comunidad. Esto implica un funcionamiento diferente, desde el modo de producir, el reparto de tareas -se han creado diversas comisiones de trabajo para la auto-gestión de la iniciativa- o la concepción del modelo económico de nuestra iniciativa. Así, consideramos que la experiencia está construyendo un modelo de “eco-sí-nuestra”, como antítesis a la habitual “eco-no-mía”, en la que todas las personas participantes somos accionistas y nuestra participación se abona con la cosecha y siendo propietarias de todos los bienes. Tenemos además la posibilidad de adaptar la cuota para personas con menos recursos, de plantear el trueque como alternativa al dinero, de intercambiar también en la moneda local que funciona en Segovia y mantenemos una “caja de resistencia” que permite afrontar situaciones de emergencia.
El aspecto social es otro de los pilares importantes en nuestra ASC. Hemos reservado momentos y lugares para la creación de lazos y para compartir inquietudes sociales y ambientales, conocimientos, experiencias y entusiasmo. Por ejemplo, con el Día de la Huerta mensual, los aperitivos y catas hortelanas y otros eventos, jornadas y actividades. También hemos incidido en el aspecto educativo, en re-aprender una forma más razonable de alimentarnos, adquiriendo conocimientos y habilidades plasmados, por ejemplo, en la revista mensual El Calabazal y nuestra Huertipedia.
Podemos decir con alegría que hemos logrado un abastecimiento colectivo de alimentos sanos, frescos, de calidad, de temporada y locales;
¡Y, además, riquísimos! Sobre todo, conociendo de primera mano de dónde salen y siendo partícipes de todo el proceso de producción. Habiendo superado el reto que supone la producción hortícola en nuestras latitudes y altitudes; siendo el único proyecto de Segovia que provee de verdura local y de temporada durante todo el año.

Categories
Archives